Lo invariable no cambia
“Los niños de luto
miraban
las maravillosas
imágenes”
Arthur Rimbaud
“Más yo, altanera,
con orgullo vano,
cual águila real a
vil gusano,
contemplaba a los
hombres”
Gertrudis Gómez de
Avellaneda
La
madre llora cebolla, la madre es una yegua.
Les
ha parido, invariablemente,
cuatro
hermanos bastardos. Rojos.
Lo
hizo a cuatro años del altar despojado de moral.
Delicadeza
vuelta sucio lecho.
Esto
aconteció hace ya cuatro siglos:
pero
lo invariable no cambia
y lo
maravilloso yace en la fotografía,
en
el cromo que tampoco existe aún.
El
padre sonríe a sus hijos,
sonríe
desde el ataúd a sus hijos azules;
los
otros (los bastardos rojos) también están de luto
pero
no aciertan a sentirse despojados.
Ni
culpables.
[de “Arrebatos del Epígrafo”]
Cirujano de pezones
masculinos
Te quiero
lejos como un sol muerto,
desaparecido
en la extrañeza de tu oficio,
Cirujano
de Pezones Masculinos,
te
quiero en el frío cóctel del espacio;
ciego,
manco.
[de “Arrebatos
del Epígrafo”]
Desviación
del primo al pez
El pez agoniza en la ribera del Río Salado,
yo me inclino a contemplarlo directo a los ojos
mientras quito el anzuelo que ambos
clavamos en su boca:
un botón suelto en mi chaleco
cae rozando su cara aún con vida;
pienso en devolverlo al agua.
Mi primo apunta con premura
y dispara contra una lejana lata vacía,
tiro por tiro,
su pistola semi-automática.
El arma caliente humea y descansa
junto a los aparejos de pesca;
él me asegura que está vacía.
La tomo, apunto a la altura de su cara
y disparo el último tiro que dormía en la recámara,
el proyectil zumba rozándole el ojo izquierdo
y lamenta en la lejanía su destino desviado.
“Francotirador”, me nombra para no asustarme,
agradecido tal vez, pero sin inmutarme,
vuelvo a contemplar al pez: ha muerto.
(A mis 12 años casi mato a un primo de un balazo en la
cara, mientras pescábamos junto al Río Salado. Por milímetros la bala no lo
tocó. El recuerdo del episodio inspiró este poema)
[de “Arrebatos
del Epígrafo”]
Irreconciliable o lo contrario
Tu
grito anémico,
mi oído
mímico ruin,
tu
llanto ínfimo,
mis
manos
sin
tacto.
[de “Arrebatos
del Epígrafo”]
Dioses
dietéticos
mi niño muere en la playa partido por un rayo
y yo tengo un Dólar de plata atravesado en las piernas
con todo el ímpetu necesario para callarme;
tijeras, cremas, fragancias,
tabaco ya no son útiles,
nada alcanza porque nada resucita,
ni el encendedor dorado que arrojé contra la
biblioteca
torciendo la tapa de su fuego ahora muerto,
caído entre revistas y dioses edulcorantes
enfoco mi vista hacia la costa nuevamente:
un enjambre de ángeles rubios, inverosímiles e
imbéciles,
arropa el alma de mi niño con prendas de moda,
llevándolo entre mieles y almíbar
curan a mi niño
arropan a mi niño
abrazan a mi niño
elevan a mi niño montando un rayo
(El 9 de enero de 2014 por la
tarde, un rayo cayó en Villa Gesell y produjo la muerte de cuatro jóvenes: Nicolás Ellena (19), de Junín; Agustín Irustía (17), de San Luis; Gabriel Rodríguez (20), de Henderson; Priscila Ochoa (16), de San Luis.
Escuché la terrible noticia de manera incompleta por radio AM, en mi departamento de La Plata. Percibí que un niño pudo morir en el accidente, y escribí este poema en forma inmediata, guiado por un profundo sentimiento de injusticia, bronca e impotencia. Murieron cuatro niños, lo eran de sus padres. Todos lo somos.
Un rayo nos trae, un rayo nos lleva: ¿acorde o contradictoria Divinidad?)
Escuché la terrible noticia de manera incompleta por radio AM, en mi departamento de La Plata. Percibí que un niño pudo morir en el accidente, y escribí este poema en forma inmediata, guiado por un profundo sentimiento de injusticia, bronca e impotencia. Murieron cuatro niños, lo eran de sus padres. Todos lo somos.
Un rayo nos trae, un rayo nos lleva: ¿acorde o contradictoria Divinidad?)
[de “Arrebatos
del Epígrafo”]
Poema en el Piso 3
Las
pavesas amenazaron el piso
que
hervía cual volcán,
se
agita la pluma del Epígrafo,
iracundo
huracán
que se agita o tornado.
Los
pensamientos atacan al Epígrafo,
y
piensa:
“Paramoja:
Una
crema boliviana
para
la piel
en
un envase
verde
inglés”.
Se
agita la mesa negra junto a la ventana,
ventana
frente a La Estación
rigurosamente
peligrosa,
pues
débilmente sujeta el iracundo fijado
de
sucesos apaciguadores o/e imPoesibles.
Un
poema en el Piso 3
es
un cuerpo destruido en la vereda,
es
el cuerpo pavesa de la vida
y es
crema
sobre
la calle hirviendo cual volcán,
sobre
la calle frente a La Estación
rigurosamente
peligrosa.
[de “Arrebatos
del Epígrafo”]
La Sustraída y el Preguntón
¿A quién
debería encontrar yo
en el país
del vino? (...)
¿el
ingeniero que se perdió en el mar
hace
cuarenta máquinas?
Juan Gelman
Juan Gelman
“El que está
seguro de todo,
es lo más
parecido que hay a un imbécil”
José Manuel
Caballero Bonald
En
el País del Vino encontrarás
al
Poeta Derrotado (sobrio),
quien
iluso y confiado permitió -sin avalar-
el
secuestro impetuoso de su Luna.
El
Ingeniero no se ha perdido en el mar,
simplemente
cambió sus coordenadas
y su
identidad para no ser hallado;
es
más, dejó sus señas para vos, Gelman,
por
si preguntabas.
HABLA EL NARRADOR:
Dylan
Thomas extendió su mano
alcanzándole
al curioso y joven Gelman
una
pequeña tarjeta negra,
en
cuyos caracteres blancos
-impresos
en leche de cabra-: podía leerse:
“Yo
solía ser El Ingeniero,
mi
nuevo nombre es:
Infame
Secuestrador de la Luna del Poeta.”
[de “Arrebatos
del Epígrafo”]
Juan Ramón Ortiz Galeano. Poeta y
narrador argentino nacido en Buenos Aires (1975). Obtuvo diversas distinciones
por su carrera literaria. Ha publicado en numerosas bitácoras literarias
digitales e impresas. Textos suyos fueron incluidos en las antologías impresas:
“Los
Vicios Solitarios” (Narrativa breve. Ed. Junta de Andalucía, SE:
4396-03, Sevilla-España, 2003); “Más que palabras” (Poesía y
Narrativa Breve. Ed. Bubok, Barcelona-España, 2009); “Una isla en la isla”
(Poesía. Ed. Latin Heritage Foundation, ISBN 10: 0983245002 Washington-Estados
Unidos, 2011); “Poemas Inolvidables” (Poesía. Ed. Latin Heritage Foundation,
ISBN-10:0983245045 Washington-Estados Unidos, 2011); “Carpe Diem” (Poesía.
Ediciones del Centro Poético, ISBN 978-84-937336-8-1, Madrid-España, 2011); “Anuario
Baquiana XV” (Poesía y Narrativa Breve. Editorial Baquiana, ISSN:
1940-0268, Miami-Estados Unidos, 2014); “Cincuenta y Pico Palabras”
(Narrativa Breve. Editor Alejandro Garaizar, San Sebastián-España, 2014).