NUDO BORROMEO
Un hombre vaga durante
numerosos años fuera de
su patria, estrechamente
vigilado por Poseidón, y solo.
Aristóteles
Y ahora remontas rué Vavin
subiendo a Montparnasse
Hay un río que duerme otro
que murmura
Aquí Clayton hablaba de
Soutine
Los dorados temblores de
Diana en el patio interior
El cuerpo multiplicado en
millares de copias.
Y un presagio de tormenta en
la escalera
Menos grave que en los años
siguientes
Y ahora todo resbala hacia
Lo Real
Había sido algo menos que
una presencia
Definida con tenacidad
Al alba con las últimas
luces de la fiesta
La materia de los dioses
extraviada en un recuento
(precipitado
De tantos viajes tantos
libros tantas mujeres
La sombra helada de un libro
que te acecha
Mientras haces el amor en el
bisel del espejo
Las claves sumergidas en un
catálogo de signos
Te requiere por una
vibración de encajes y deseos
Como el vaho sobre el cristal
del automóvil
Londres un taxi palpitante a
la puerta
Una confidencia cubierta por
el timbre del teléfono
Forma insuficientemente
percibida
A través de las celosías de
la casa
Lo Gris duerme su rapacidad
vela
Modo infinito en infinita
parodia
Y ahora tratas de recordar
un acto significativo
Que te hubiera matado
Para que hacia él converjan
las líneas del poema
O el pavor de un sueño
Donde olvidas tus huellas en
las cosas
Como si al crepúsculo
tornaras la cabeza
Viendo unas rayas difusas en
la perspectiva
Así cuando declina el viento
de la noche
Hay tal vez una playa con
casetas de vidrio
Y estudias el mecanismo de
las olas
Sobre la barrera que planta
tu memoria
Un dólar de plata por
saberlo
El sentido de la experiencia
debe encontrarse allí
Y yo debo entonces
perseverar en el poema
El Otro que yo he sido el
Otro que estoy siendo
Me debe ser designado en el
poema
En una de sus líneas (tal
vez, en ésta misma)
El insolente sol trepa al
solsticio
Y se me hace saber que mi
sombra se gasta
Y una imagen recurre (la de
Marianne)
Como si el erotismo fuera
capaz de definirme
Como si buscase definición
Deslizándome hacia el centro
del poema
Donde hay silencio y quietas
placas de hielo
Calles que no llevan nombre
Miedo de tocarlo y no
tocarlo y atravesarlo sin
tocarlo
Como una sombra de palabras
Y hay líneas que se curvan
sobre el horizonte
Otras sobre el crepúsculo
Y acodado a las estepas
mayores
Buscas la conjunción de los
sentidos
En una sola epifanía
La memoria como un espejo
parabólico
Descoyuntado por infinitos
puntos de fuga
Que recompone ahora una
imagen de mujer
De actos presenciados en
Mallorca
O en un pueblo belga que se
llama Malone
Cuyo sentido (si alguno
existe) resistiría a la
enumeración
De imágenes dispersas
De una noche en busca de rue
Giordano Bruno
Al fondo del distrito XIV y
bajo la nieve
O la de un lépero cagando
sobre un puente en
Comayagüela
O de una noche caliente y
desolada en Managua
Un Luna-Park en trozos
O caminando contra el viento
a la entrada de Cerbère
Buscando un maldito camión
Y todavía
Atravesando un campo de
lavanda en el Luberón
Con un vuelo de cuervos en
el cielo cubierto
Fascinado por la estupidez
(Lo Real)
Y el amor que no sobrevive a
Lo Real
Y poesía calla
Puedes trepar a un bus hacer
le tour du monde
Hasta que tus desgracias se
consuman
Y te llenes los ojos de
países
Inexplicables como las
mujeres
Sombras frutas remolinos
Conversaciones a orillas de
un catre
Viajando hacia Entropía con
un bolso de lona
Borracho (y agresivo) cada
día
Dónde quedó el lugar de la
emoción largamente
buscado
La voz (¿era una voz?) en
los farallones de La
Herradura
Sucio cobalto mar
Los versos aullados al
viento
O la vigilia sobresaltada en
un hotel de Ibiza
Y todo suspendido a esa
enorme extrañeza
De estar aquí haciendo
precisamente eso
Quizás en suma
La larga perplejidad
Que incita al mundo a ser lo
que es
Nunca lejos ni cerca
Nunca Real
Y el viento que se caga en
la noticia
Segando los sonidos
De pura insensatez has
preferido una vida brillante
(¿Brillante?)
Peloteado entre
psicoanalistas vagos guerrilleros
Artistas espléndidas mujeres
pilares de bistró
Lectores de novelas
policiales
Cambiando dos por una en el
Marché d’Aligre
Dos Francis Rick contra un
buen Ambler
Cuatro Carter Brown contra
dos Stark
Una docena de Chase (siempre
es lo mismo) contra
Lady in the Lake
O Red Harvest o La Reine des Pommes o Wincherly
Woman
La escena de las fresas la
escena del pico de hielo
El torpe asesinato del
marido
Y las manchas de sangre
dulzona sobre el piso encerado
Un laberinto de enaguas y de
manos
Cáchame cáchame
No tendremos mañana
Porque mañana no existe para
nadie
Tú eres Tú porque yo no he
querido
Y El Mundo (El Arcano XXI)
te pertenece
No es sino un modo de pasar
por El Diablo (VIII)
Errando entre las sillas al
alba de la fiesta
Inmerso en una hecatombe de
palabras
Un espejo te entrega lo
idéntico y lo otro
Una puerta una noche
Si soy el que deseas y
deseas a otro
Soy Otro
Y cuando te deseo no deseo
ser otro
Librado a la madera de los sueños
No tendremos mañana
Como quien asume una pasión
inconsecuente
Con la seguridad de ver
borrarse los fantasmas
A la llegada del alba
Tú y Yo
Aturdidos huyendo por las
alcantarillas
A La Paz (Baja California) o
a Formentera
Cris el Sevillano en dos días
dio la vuelta a la Isla
Jean-Marie se colgó en el
fondo de un pozo
Frank cogió a martillazos a
dos guardias civiles
Mi Reina Armada destruyendo
los rangos de peones
Un triángulo de luz
polvorienta en cada mano
Del 1 al 0 al 1
Y ahora Mi Reina es presa de
la angustia
En un túnel como una tripa
viva
Que se abre sobre una playa
donde un hombre
(desnudo
medita
El Amor y La Paz
California Dreamin’
Un sueño en jeans T-shirts
Playas tornasoladas soles
anaranjados (Wesselmann)
La sombra de viejos
automóviles traqueteando
Hacia un presente perpetuo
Une Ile entre le Ciel et
l’Eau
O un lago azul e inmenso
El ágape que cura las
heridas
Y el perezoso sol calentando
mi cuerpo que no
tiene
Orgullo ni deseo
Un paquete de vidas
reventadas por presencia de
Lo Eterno
El Big-Bang repercute sus
últimos ecos
Y la gente deriva hacia
todos los suburbios del
planeta
Vagando meditando gozando
predicando
Rompiendo el delicado
equilibrio entre Idea y Deseo
Un último sobresalto de
Occidente
Antes del encadenamiento de
las guerras
Las heladas estrellas se
agrupan del lado de La Osa
Ella ha desaparecido
(Quién es Ella dónde está
Ella)
No confundas tu soledad y la
suya
Cuando tires las tres
monedas por seis veces
SUNG
Esta línea muestra al sujeto
vacilante frente a la disputa
Vuelve al estudio de los
dictados celestes
Abate sus deseos agresivos
Reposa en la firmeza y
corrección
Habrá buena fortuna
Abate tus deseos abátelos te
digo
Así podrás acceder a la
contemplación
Y el mundo rodará sin ti
Por una vez
Y verás gotear las
estaciones
En un cielo Ile-de-France
Tendido en un camastro
fascinado
Por una constelación de
manchas de humedad
Las nubes dibujan carneros
castillos
Una majada de fantasmas
desciende el Huascarán
Trisca en torno de un ojo de
agua
Pisoteando el diván del
analista
Repita eso
(¿Eso?)
La memoria se posa sobre un
campo de trigo
Y los caballos trotan en
torno de la era
Encerrados en un domo dorado
Tu padre bebe chicha de jora
Y tú aloja fresca
Y más tarde la luna rondará
sobre la Casa-Hacienda
Polvo de leche luz
Tus sábanas se prolongan en
nevados
Repita eso
El poema graffiti sobre un
largo monólogo
El tema del baúl el tema del
poeta atormentado
Por la Sombra del Padre
Un calembour dudoso colgando
de la manga
(Nunca tocará fondo porque
es forma)
La hora de las visiones ha
pasado
Quién sabe lo que sabe quien
no sabe
Hay una teoría de círculos
concéntricos
Puesta para evitar un
encuentro frontal
Que ya tuvo lugar
Que apareció como un azahar
en el verano
Calmando mis sentidos
crispados en la espera
En el sous-bois las armas
Esparciendo un sonido
metálico en el aire
transparente
Lustros
Y a la mañana siguiente un
trapecio de niebla
Sube al Medio del Cielo
El halcón malherido voltijea
sobre el techo del
mundo
Suspendido del verbo
Que se balancea como un
fruto
Demorando en caer
Y te consumes fuera de la
palabra
Que tal vez se alimenta a sí
misma
En inflorescencia perpetua
Y así entorpeces la
demostración
Empantanado en una noche sin
fin
O detenido en un mediodía
perfecto
Un bocado de viento en las
colinas
Una ventana abierta en la
plaza del pueblo
Que designa un imposible
deseo
Y el tiempo el viento amargo
Huye entre tu camisa
Como un recuerdo agudo y
olvidado
Así un día en el embarcadero
de Santiago o Atitlán
O cierta vez en Uxmal
Indescifrable tu memoria
ruinas
Fuera de tema borracho como
un Lord
Contiguo a una galaxia
burlona y superior
Más ebria que la noche
bamboleante
Ceñida a tu cintura
hincándote las uñas
Mientras circulan retazos de
ciudades
Ramalazos de luces en el
puerto
El esplendor vacante de tu
cuerpo
Animal expulsado de la
música
Más acá del Edén donde no
hay luz ni noche
Sino incredulidad de cada
gesto
Como quien sobrevive sin
saberlo
Y hay un valle que cierra el
horizonte
Un río que la brisa acerca
Y una mujer desnuda en la
terraza
Tomando sol
Nada es real salvó Lo Real
Desdeñoso irascible
parpadeante y sumiso
Eternamente anclado
Plantado frente al río que
murmura
Que tu vida se despliega y
se agota
En la incesante perfección
de su diferencia
A causa de Entropía
Obedecida y pronto
contradicha
Por una dimensión confusa y
vegetal
Y el azar te convoca para
jugar un rol de figurante
En el chalet de abajo
Y en un delirio de
provisiones y de ropa limpia
Olorosa a lavanda
Viajaren tus, palabras
Y tus palabras viajan.
Sept.
’80.