Interior 1935
Hoy no pasó nada. Y si pasó algo es mejor callarlo.
Pues no lo entendí.
Roberto Bolaño
I
He caminado en círculos:
lo hice sobre mis ojos,
al margen de sus fuentes,
entre la cortina y su viento,
bordeando cada estante,
contra la puerta y a favor de esta,
dejando surcos y repeticiones.
Por los rincones iba muriendo,
me arrastraba en dirección contraria.
I
Mi cabeza se abandona sobre el piso:
su cuerpo es concreto acribillado
por la luz temprana, no mármol
no piedra preciosa, no sombra fresca.
Esta cabeza se tiende y piensa
que es un mosaico que la luz toca
en este sitio de nadie. Me convenzo:
lo que bambolea viene de lo profundo.
En esta casa entran nuevos días
borrando los contornos de mi rostro,
hundiendo el firme de sus oquedades.
Mientras mi cabeza siga en el piso
soñará que es territorio aislado
fragua entre pies ajenos que la desvisten.
I
He visto un hilo de hormigas
urdirse en la ventana.
las veo desde aquella tarde,
desde esta que no se cansa de mirar.
Las hormigas arrastran lo que encuentran
hasta resignificar el pavimento.
La tarde me mira viendo a las hormigas
pero mirar y ver son diferentes acciones,
ni la tarde ni yo hacemos otra cosa.
Mirando inmóviles
nos tocamos de reojo esperando
el carrete de sangre
que viene a devorarnos.
I
Olvidé que en mi costado
crecen edificios cuando duermo:
un castillo se erige bajo la cadena de ladrillos
y mi respiración es la muestra
de que toda sacudida nos deforma de a poco.
Quien viva de mi carne sabrá de cuarteaduras,
semáforos despiertos y ventanas como ocelo
cerrándose a la lluvia.
En esta ciudad se vive dialogando a solas.
Si al otro lado existe un pueblo, es nómada
pero eso no compete al curso de estos días.
I
He nombrado a este tiempo tarde
no conozco el alba
y el segundero
-de espectro malicioso-
desangra su mueca
que es la mía
gota a gota carcajada
deshojándome la lengua: nadie
ni búho ni piedra
ni traje de hombre nafta en remolinos
como cualquier tuerto
producto de exportación
creado tarde
cabeza de cuerpo huido
luz de cobra
campanilla tintineando adentro
adentro sé
que soy una mujer sana
o, al menos,
eso creo.
Giselle Alejandra Ruiz Rodríguez (Aguascalientes, México. 1989). Licenciada en Ciencias Ambientales. Ha publicado narrativa y poesía en diversas antologías, revistas y sitios web como Golfa, DigoPalabra.txt, VICE, entre otros. Escribió en coautoría el poemario “Amor 2.0” (Bitácora de vuelos, 2016). Becaria del Festival Cultural Interfaz 2016. Acreedora a mención honorífica en el Premio Internacional Caribe-Isla Mujeres 2016. Co-creadora del proyecto “The expectation club” (2016). Productora de los cortometrajes “D/V” (2018), “Antes mía” (2019) y “Frío de verano” (2020). Publicó su primer libro individual “Crónica de fracasos” en 2018 por la Editorial Montea y en 2019 fue becaria PECDA por el proyecto “Jaulas: Poemas para significar barrotes”.